Menelik I y Manolete en la Plaza de Toros de Las Ventas

Menelik I: El Toro de Manolete

Menelik fue un toro de lidia de origen español que ganó notoriedad en la historia de la tauromaquia. Nacido en la ganadería de don Joaquín Murube, en la década de 1940, Menelik se distinguió por su bravura y su comportamiento en la plaza, características muy valoradas en el mundo taurino.

Menelik se hizo famoso especialmente por una corrida que tuvo lugar en la plaza de toros de Las Ventas en Madrid, el 23 de mayo de 1946. En esa ocasión, fue lidiado por el torero Manolete, una de las figuras más destacadas de la tauromaquia de la época. La faena fue memorable y quedó registrada en la historia taurina debido al desafío que representó lidiar con Menelik, un toro de gran presencia y fiereza.

La bravura de Menelik y la maestría de Manolete se unieron en una faena que es recordada como un momento cumbre en la carrera del torero y en la historia de las corridas de toros en España. Menelik pasó a ser un símbolo de la bravura del toro español, y su nombre sigue siendo recordado por los aficionados a la tauromaquia.

Menelik II siendo transportado tras ser declarado muerto

Menelik II: El Toro que "Revivió"

Menelik, otro toro de lidia notable, nació en la ganadería de Concha y Sierra. Este Menelik se hizo famoso por un incidente peculiar que ocurrió durante una corrida en la Plaza de Toros de la Maestranza en Sevilla.

Durante la corrida, Menelik fue lidiado y, tras recibir el estoque final, fue declarado muerto. Siguiendo el procedimiento habitual, el toro fue arrastrado fuera de la plaza por las mulillas para ser llevado al desolladero. Sin embargo, en un giro inesperado de los acontecimientos, cuando Menelik estaba siendo trasladado fuera de la plaza, mostró signos de vida y comenzó a moverse, causando gran asombro y conmoción entre los presentes. Aunque no llegó a levantarse completamente, este hecho extraordinario se convirtió en una leyenda dentro del ámbito taurino.

La historia de este Menelik subraya la imprevisibilidad y la fuerza de los toros de lidia, así como la incertidumbre y el peligro que rodean cada corrida. Su nombre quedó asociado con este inusual evento y sigue siendo recordado como un ejemplo de la resistencia y la tenacidad de estos animales.

Conclusión

Ambos Menelik, aunque distintos en sus hazañas, dejaron una huella perdurable en la historia de la tauromaquia. Menelik I, por su bravura en la faena con Manolete, y Menelik II, por su sorprendente "resurrección", son recordados como símbolos de la nobleza y la fuerza del toro de lidia español. Estas historias resaltan no solo la importancia del toro en la fiesta brava, sino también el arte y el riesgo involucrados en la lidia, aspectos que han marcado profundamente la cultura y la tradición taurina en España.